4. El Hombre


 
El Hombre
- Semejante a Dios
- Lo que separa El Hombre de Dios
- Las consecuencias del Pecado para el Hombre

 
El Hombre – Semejante a Dios
 
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” – Genesis 1:27.
 
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” – Genesis 1:31.
 
Cuando se quiere saber cómo es uno, la posibilidad de conocerse a fondo se pierde si no se toma en cuenta que el hombre es creado por Dios.
 
En el libro de Génesis se utilizó la palabra hebrea “crear” para expresar la idea de “empezar un orden nuevo”. Antes de que Dios lo creara, no había hombre sobre la tierra. El hombre por lo tanto, es un orden nuevo de criaturas.
 
La Biblia contiene bastante información en cuanto al hombre. No es un libro escrito sobre el hombre, pero trata de él en todas sus páginas. Es plenamente honesta al pintar el cuadro del ser humano, tal como es, tanto lo malo como lo bueno.
 
Las siguientes citas bíblicas, muestran algunas características acerca del hombre:
 
CITA BÍBLICA           EL HOMBRE ES:
Job 14:1                          Corto de días.
Job 33:12                        Es menor que Dios.
Ezequiel 28: 2                 Enaltecido. Mayor es Dios que el hombre.
Hechos 5:38                    De malo consejos y se desvanece.
Hebreos 9: 27                  Es Mortal.
 
CREADO A LA IMAGEN DE DIOS
 
El hombre tine un cuerpo semejante al de algunos animales. Sí, el hombre algunas veces, muestra apetitos y reacciones animales, sin embargo, no animal alguno, en toda la tierra, que sea igual al hombre. Si el hombre tiene alguna semejanza, esta es a Dios. Dios lo creó a la imagen y semejanza de Sí Mismo “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” Génesis 1;27. El hombre no es Dios, es semejante a Dios. El hombre no es solamente carne aunque tenga cuerpo semejante a algunos animales irracionales. No es ni Dios ni animal. Es un ser racional, creado a la semejanza de Dios. ¡ES HOMBRE!
 
Hay entre los cientificos quienes afirman que el hombre se ha desarrollado de entre los antropoides – animales muy semejantes a los monos – Pero entre todos los fósiles que se han descubierto y toda la sabiduría recopilada entre los biologos, no hay evidencia que pueda probar tal evolución. Aun las probabilidades matemáticas no admiten que el hombre hubiera aparecido a través de los millones de años, por la mera coincidencia.
 
Cuando los cientificos piadosos quieren decir que Dios es el Creador del hombre y que el método de Dios usó para crear la tierra y a toda criatura sobre la tierra es la evolución plena, encuentra grandes dificultades. No hay completa verificación cientifica para establecer su teoría.
 
Cuando la Biblia dice que Dios hizo al hombre a su imagen, quiere decir que el hombre es un ser espiritual. Dios es Espíritu, según dijo Cristo Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” Juan 4:24. Dios ha dotado al hombre de espíritu para que sea capaz de tratar personalmente con él.
 
Hasta ahora se han mencionado tres características del hombre:
 
1. El Hombre es creado a la Imagen de Dios.
2. El Hombre no es Dios ni animal, es carne.
3. El Hombre es un ser Espiritual, tiene libre voluntad.
 
LIBRE VOLUNTAD
 
Otra característica del hombre es que Dios le ha dado la libertad de escoger el bien o el mal. El hombre es un ser creado con la capacidad de escoger lo que quiera, pero es responsable de lo que escoge, sea bueno o sea malo. Esto es un Don de Dios, porque el creador no quiere que el hombre sea un muñeco o titere. Puede escoger lo que le guste. sea bueno o sea malo. Esto incluye rechazar o aceptar a Dios y su amor. Dios jamás violaría este privilegio del hombre.
 
El Salmo 8:4-8 habla de la naturaleza del hombre y el amor de nuestro buen Padre Celestial, es un pasaje bíblico para tenerlo siempre presente y para memorizarlo:
 
“8:4 Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
8:5 Le has hecho poco menor que los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
8:6 Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
8:7 Ovejas y bueyes, todo ello,
Y asimismo las bestias del campo,
8:8 Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar”
 
 
LO QUE SEPARA EL HOMBRE DE DIOS
 
Anteriormente veíamos que el hombre fue creado por Dios y a la imagen de Dios. El hombre es la única obra de Dios que puede tener una relación estrecha con él. Puede gozarse del compañerismo con otros hombres, puede ocuparse de muchas maneras en el trabajo, pero jamás está satisfecho hasta encontrarse con Dios y gustar del perdón de sus pecados y fracasos.
 
El lugar reservado para Dios, en el ser humano, no se pueden llenar con placeres, fama, comida, vino ni drogas. El dinero en grandes cantidades no satisface al hombre que tiene sed de Dios. Se dice que el hombre posee en su corazón, un hueco del tamaño y de la forma de Dios, que no lo puede llenar con nada ni con nadie sino con Dios. El Salmista dijo: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo” Salmos 42:1-2b “Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas, Para ver tu poder y tu gloria, Así como te he mirado en el santuario” Salmos 63:1-2.
 
En fin, el hombre es un ser religioso donde quiera que se encuentre; sin embargo, sucedió algo doloro: fue rota esa comunión entre el hombre y su Dios ¿Qué separa al hombre de Dios? ¿Qué quiere decir el pecado?
 
EL PECADO ENTRA EN EL HOMBRE
 
En Génesis 3 muestra la desobediencia del hombre:
 
3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?
3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer;
3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;
3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.
3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.
3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú?
3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?
3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.
3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.
3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes.
3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado”
 
Según la Biblia, la historia de la caída del hombre muestra su intento de rebelarse contra su estado de ser criatura, tratando de ser como Dios, para realizarse completamente. Es la historia de su amor para consigo, su confianza en sí mismo y su afirmación personal. De hecho estaba estaba negando el poder de Dios en la vida. Su relación rota con Dios, resultó en un entorpecimiento de las relaciones con Eva y en la muerte de su hijo Abel por Caín. Adán y Eva escogieron desobedecer la voz de Dios y fueron expulsados de la presencia divina.
 
¿QUE ES EL PECADO?
 
El PECADO es cualquier hecho o actitud de rebelarse contra Dios. Es actuar en contra de la voluntad divina. Esto es pecado, el cual separa al hombre de Dios. No es que Dios quiera condenar al hombre, sino que el hombre decidió desobedecer a Dios y así se separó de él. Dios es SANTO, no tolera la presencia del pecado. El hombre quedó separado de Dios y le es imposible cambiar esta situación.
 
En la Biblia se muestran las condiciones que el hombre desea:
 
Los hombres buscan solamente perversiones.
“He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones” Eclesiastés 7:29
 
La humanidad piesa solamente en el mal.
“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal” Génesis 6:5
 
Todo esto es consecuencia del pecado, lo que separa al hombre de su Dios, pero Dios ofrece una esperanza para la humanidad: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” 2 Crónicas 7:14
 
Qué significa esto, que Dios quiere restaurar y tener comunión con el hombre nuevamente.
 
 
LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO PARA EL HOMBRE
 
Pecado es cualquier acto de desobediencia a Dios. Es el acto o la actitud del hombre al salirse de camino marcado por Dios, errando el blanco. El pecado es un hecho, dicho, deseo, pensamiento o una emisión contra la ley de Dios. Es cualquier cosa que se aparte de lo recto y lo justo. Es faltar a lo debido “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” Santiago 4:17
 
LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO
 
En este punto veremos las consecuencias de vivir en pecado, de vivir lejos de Dios en desobediencia y desorden.
 
“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” Romanos 5:12
 
Esta rebelión vino a formar parte de la naturaleza de toda la humanidad, quien hasta el día de hoy, se comporta de esa manera; es decir, en contra de lo que Dios dispuso.
 
“por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria 
  de Dios”   Romanos 3:23
 
“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”   Romanos 6:23
 
“… el alma que pecare, esa morirá”   Ezequiel 18:4
 
Estos versículos bíblicos muestran el estado del hombre pecador. Precisamente, el hombre mortal es un ser pecaminoso. Es una enfermedad espiritual que no tiene remedio. El hombre no puede comprar la libertad del pecado, ni puede escapar de sus consecuencias. Está perdido, está condenado, está muerto. Solamente espera el momento de sufrir el castigo de su pecado y solamente Dios puede salvarlo.
 
Dios no quiere que ninguno perezca. Dios es el único que puede sanar la rebeldía y el pecado del hombre. Pero Dios no puede hacer nada con las consecuencias del pecado delo hombre, sin que alguien pague el precio del rescate del pecador. Alguien tiene que morir para rectificar el pecado. Así es la ley Divina Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” Juan 3:16.
 
Así que Dios mandó a su hijo, el Señor Jesucristo, para morir por los pecados del hombre. Dios, sí, puede perdonar el pecado del hombre, pero solamente por medio de la muerte del Señor Jesús, quien dijo “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”   Lucas 5:32
 
51:1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
51:2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio”
 
Este pasaje bíblico del Salmos 51:1-4, expresa la condición pecaminosa del hombre.
 
Las consecuencias más funestas para el hombre pecador, es que la paga del pecado es afrenta de las naciones, el pecado hace que el hombre sea menospreciado por otros; humillado. El pecado trae una serie de tragedias, de crimenes, y de contiendas, celos, pleitos y hasta la muerte física en muchos casos.
 
 
Nota: Todas las citas Bíblicas aquí reflejadas son de la versión Reina Valera de 1.960. Para ayudarle en su busqueda rapida, puede hacer click en el link siguiente: http://www.amen-amen.net/RV1960/